Envío gratis a todo el país a partir de los $70.000

439 páginas. 

Quien recorre la árida aventura del saber ontológico no se encuentra al término con la tierra prometida, aunque sí con una orientación adaptada a territorios sin mapa. Tras topar y topar con las grandes palabras —tan opacas y transparentes a la vez, tan generosas y tan parcas— habla desde su propio sentido, sin la hipoteca de adherirse a alguna doctrina. De ahí que la vieja brújula, ese Norte frágil, hecho de miedo al miedo y aprendizaje sin enseñanza, la memoria —canonizada como forma superior de la substancia por el sujeto—, sea ya toda entera como un poema en el ánimo de la nostalgia. El saber no lucha por olvidar, y se goza en la nostalgia también, donde reconoce la experiencia de su soledad más pura. Pero el sentido ya no necesita el recuerdo, que ensarta las cuentas aisladas del ahora en un yo, ni se interrumpe cuando la memoria cesa.

Realidad y substancia — Antonio Escohotado

$20.000,00
Envío gratis superando los $70.000,00
Realidad y substancia — Antonio Escohotado $20.000,00
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Librería Libertatis Avenida Álvarez Thomas 524. Entre Olleros y avenida Federico Lacroze (Colegiales). Local a la calle. Lunes de 11:00 A 15:00. Martes a Sábados de 11:00 A 15:00. y de 16:00 a 19:00. Teléfono 11 27216342.

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

439 páginas. 

Quien recorre la árida aventura del saber ontológico no se encuentra al término con la tierra prometida, aunque sí con una orientación adaptada a territorios sin mapa. Tras topar y topar con las grandes palabras —tan opacas y transparentes a la vez, tan generosas y tan parcas— habla desde su propio sentido, sin la hipoteca de adherirse a alguna doctrina. De ahí que la vieja brújula, ese Norte frágil, hecho de miedo al miedo y aprendizaje sin enseñanza, la memoria —canonizada como forma superior de la substancia por el sujeto—, sea ya toda entera como un poema en el ánimo de la nostalgia. El saber no lucha por olvidar, y se goza en la nostalgia también, donde reconoce la experiencia de su soledad más pura. Pero el sentido ya no necesita el recuerdo, que ensarta las cuentas aisladas del ahora en un yo, ni se interrumpe cuando la memoria cesa.