250 páginas.

Este fue el primer libro publicado en inglés sobre el filósofo alemán, y el segundo libro de H.L. Mencken. Parece totalmente apropiado que el tema de uno de los primeros libros del periodista más iconoclasta de la primera mitad del siglo XX fuera el filósofo más iconoclasta de la segunda mitad del siglo XIX. De hecho, parece una coincidencia natural dadas las muchas similitudes entre ambos.
Sin embargo, en un principio Mencken se mostró reacio a escribir este libro, y sólo lo hizo a instancias de su entonces editor, John W. Luce. Pero una vez que empezó a escribir, Mencken se sumergió en el proyecto con la energía que le caracterizaba. Leyó las obras completas de Nietzsche, la mayoría en el alemán original, y escribió este libro en menos de un año, mientras trabajaba a tiempo completo para The Baltimore Sun.

Uno sólo puede imaginar el creciente entusiasmo de Mencken a medida que avanzaba en la lectura de Nietzsche, mientras se hacía cada vez más consciente de la similitud de muchas de las creencias de Nietzsche con las suyas propias, y su reconocimiento de Nietzsche como un espíritu afín. De hecho, los paralelismos entre Mencken y Nietzsche son asombrosos, y muchos de ellos aún no eran del todo evidentes cuando Mencken escribió este libro a la edad de 27 años.