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El bienestar de cada persona está determinado por el lugar en que vive. ES pobre y maltratado, en buena parte del planeta. Y mejor considerado en las naciones ricas. ¿Qué hacen los países para ser prósperos? Hasta ahora no existía una explicación completa. Las diferenciad de logros e las distintas sociedades constituían un enigma. La gente tiene incentivos bifurcados. Pueden tanto ganar a costa de otros como cooperar y beneficiarse mutuamente. os ingreso son mayores donde el entramado institucional induce a superar los conflictos, aprendiendo a descubrir las inmensas ventajas de cooperar y competir. Mostramos pobres en los países rezagados es próspera en los avanzados. En las naciones con reglas transparentes los individuos confían más, enfrentan menos trabas y son tratados con igual consideración. La misma norma rige para todos de forma efectiva; las infracciones de los derechos individuales son reducidas y la propiedad valorada. Las personas se sienten socias entres sí. Entienden que el progreso de cada miembro las beneficia directamente, cooperando y compitiendo para procurar los bienes deseados en términos más ventajosos. Espera el trato exquisito pues cada uo trabaja para satisfacer más acabadamente a cada cliente y persona vinculada. En donde los dirigentes dan ventajas a sus preferidos, las disputas son permanentes y no se desarrollan, frustrados por injusticias y la ineficacia de funcionarios. Las normas desiguales desatienden actividades personas, imponiendo trabas artificiales para beneficio de grupos determinados y perjudicando al conjunto. Hacemos propuestas concretas para expandir el grito de la Revolución Francesa: una misma ley, par todas las personas y todos los tiempos, en todo el planeta. Las ideologías, el Estado y la Justicia con esa mirada tienen un lugar central par dejar atrás la pobreza y alumbrar la Era del Buen Trato.