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El presente libro reúne siete capítulos de una investigación unitaria. El propósito que les confiere sentido no es otro que evidenciar las auténticas raíces de la crisis de la Filosofía Política Moderna y Contemporánea, a través de lo que considero algunas de sus figuras filosóficas hegemónicas y subrayar fundamentalmente la concurrencia de las tesis de cada uno de los autores examinados en vistas de ofrecer las bases teórico-prácticas del llamado Nuevo Orden Mundial que el Globalismo se propone instaurar.

Quiénes están pues detrás de los hoy considerados grandes líderes del Nuevo Orden Mundial? Esos autores son -entre otros, claro está- Lucrecio, Maquiavelo, Hobbes, Espinosa, Locke y Leo Strauss. Todos ellos nos ofrecieron un modelo de Filosofía Política fundada en lo que Eric Voegelin ha llamado, con acierto, una nueva religión política con pretensiones de universalidad, en reemplazo del Catolicismo y de la Metafísica de Occidente.

Cada uno de esos autores articuló una Filosofía Política materialista por ende atea, que paradójicamente asume un carácter mesiánico, gnóstico y por ello no excluyentemente filosófico-político. Así pues, los grandes líderes mundiales, de modo consciente o inconsciente, no son más que deudores de esas grandes líneas de pensamiento.

Los modelos seleccionados (Strauss-Lucrecio-Maquiavelo-Hobbes-Espinosa y Locke) tienen en común el hecho de ofrecernos una nueva fundamentación teológica para la Filosofía Política, un nuevo concepto acerca de la naturaleza como punto de partida para la constitución del orden político, así como una comprensión completamente nueva acerca del hombre. La influencia de esas líneas materialistas de argumentación alcanza también al modelo transhumanista actualmente en plena vigencia.

Todos esos modelos tienen en común el hecho de ofrecer un marco notablemente restringido a la libertad humana, así como su completa liquidación en el modelo totalitario. Las argumentaciones de cada uno de estos autores ponen de manifiesto aquello que podría ser caracterizado como la lógica ineludible de la Filosofía Política moderna y contemporánea, esto es, la inspiración materialista de sus fundamentos y el pasaje natural desde el Liberalismo hacia el Totalitarismo.