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El libro que tienes en tus manos, lector, es el tercer volumen de una serie que, en su origen, no pretendía serlo. Originalmente fue El punto sobre la i (que ahora es el Volumen I), sin la intención de un volumen II, y menos de un volumen III. Pero algo pasó a lo largo del camino y el resultado es este El punto sobre la i, Vol. III. Y lo que pasó es que seguí escribiendo, a partir de frases que me llaman la atención, que me provocan, y con relación a las cuales considero oportuno poner el punto sobre la i, ampliando y profundizando la idea que expresan, todo ello con tres hilos conductores: el de la libertad individual, el de la propiedad privada, y el de la responsabilidad personal, los tres pilares del orden social, político, económico y ético liberal, el único justo, el único eficaz. Justo: respeta los derechos de la persona. Eficaz: logra mayores niveles de bienestar para las personas. ¿Por qué el liberalismo (en el sentido clásico del término, que es el que va desde Locke hasta Mises, con su interesante derivación anarcocapitalista: Rothbard y Hoppe), es justo y eficaz? Buena para de la respuesta se encuentra en este El punto sobre la i, Vol. III que, como sus dos antecesores, es un conjunto de reflexiones en torno a la libertad individual, la propiedad privada y la responsabilidad personal, condiciones necesarias de la convivencia civilizada, que hoy se ven amenazadas por el socialismo, el mercantilismo, los brotes de fascismo, el keynesianismo, el Estado Benefactor y los gobiernos redistribuidores, y todo aquello que suponga la invasión gubernamental de la libertad individual, la propiedad privada y la responsabilidad personal.