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¿Debería una sociedad libertaria reconocer las patentes como legítimas? ¿Y qué sucede con el copyright? Stephan Kinsella, abogado de patentes con muchos años de experiencia a las espaldas, ofrece su respuesta a estas preguntas. Profundo opositor del concepto de «propiedad intelectual», Kinsella detalla su punto de vista en una obra breve, pero capaz de abarcar los muy diferentes y complejos aspectos del tema.

La presenta obra está lejos de limitarse a realizar una exposición economicista-libertaria del tema. También se ocupa de los argumentos relacionados con el fomento de la creación, el utilitarismo y el derecho natural, siempre con gran abundancia de ejemplos y notas a pie de página que facilitan al lector curioso la profundización en los argumentos aportados por Stephan Kinsella.