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¿Quién no quisiera vivir en libertad? ¿Quién no desearía poder llevar a cabo sus proyectos de vida en paz? ¿Quién no preferiría transcurrir su vida en un país desarrollado y con oportunidades? A pesar de que estos conceptos parezcan una obviedad, lamentablemente, en muchas sociedades esta visión ha sido demonizada por diversos sectores políticos, a través del adoctrinamiento.

Por otra parte, los liberales en general, no han sido capaces de comunicar de forma eficiente sus principios y valores, o peor aún, se han callado por miedo o vergüenza. No obstante, podemos afirmar que en los últimos años ha resurgido una nueva corriente de jóvenes reivindicando estas ideas de la libertad.

El liberalismo, junto con la economía de libre mercado, sigue siendo la ideología que mayor bienestar le ha traído a la humanidad y eso es lo que siempre debemos defender. La batalla cultural depende de nosotros mismos y por eso decidí escribir este ensayo, para contribuir con la causa.

 ¡Viva la libertad!